Las Barcas del Miño
Hagamos un viaje imaginario hasta el principal río de Galicia para conocer de cerca estas interesantes embarcaciones. Por lo general, no poseen quilla y se caracterizan por tener un hondo suelo; su forma es rectangular y tanto la proa como la popa responden a la misma disposición. La configuración de estas barcas está condicionada en su totalidad por la orografía de la Ribeira Sacra ya que este era el lugar donde desenvolvían su actividad. Estamos delante de naves monocasco aún que a tal afirmación hace falta añadir una excepción, los barcos de dornas, embarcaciones de doble casco presentan dos flotadores. Las barcas del Miño eran propulsadas a remo o vara y el material con el que los carpinteros se valían para hacelas era la madera por el sistema de tablas a tope. En su construcción primaba la facilidad de manejo y de elaboración por lo que eran básicamente funcionales; ejemplo do de esto lo tenemos en el dato anteriormente reflejado de que non poseen quilla, aspecto que facilita en gran medida la carga y descarga de los produtos que transportaban.
El marco geográfico de estas embarcaciones se ceñía al tramo medio del río Miño y mostraban diversas tipologías dependiendo de donde fuesen construídas. Para poder ver con claridad lo expuesto citaremos tres tipos de barcas en concreto:
1. Barcas de Portomarín
Poseían una delantera curva con dos cavernas o “vincos” transversales a excepción de un madero longitudinal. Esta tipología se puede extender o remontar hasta el nacimiento del Miño y algunos ejemplos de las mismas se encuentran en la actualidad en la Terra Cha. También se le suele denominar batuxo.
2. Barcas de Chantada
En estas barcas el costillar está formado por tres o cuatro “domos” longitudinales, algo curvados en los extremos, de manera rectangular en la que no se aprecia distinciones entre proa y popa. No era extraño el hecho de que este tipo de embarcación llevase una especie de plataforma superior, “pousa”, para poder aumentar el tamaño de la carga. El el ayuntamiento de Ferreira de Pantón, limítrofe con el de Chantada, existían barcas muy similares a las de nuestro municipio que se mantuvieron en activo hasta los años ochenta del siglo pasado.
3. Barco de Dornas
Otra tipología de barca del río Miño desaparecida en la segunda mitad del s. XX es el barco de dornas y que ya fue estudiado por Xaquín Lorenzo en su época, actualmente recuperado gracias a la reconstrucción realizada por la Fundación Xosé Soto de Fión, este barco consta de dos cascos, flotadores construídos a partir de troncos de madera excavados que reciben el nombre de dornos o dornas, sobre los que asienta una plataforma construía con tablas. En su momento se establecieron desde Belesar hasta A Guarda.
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Fotografías antiguas de las barcas del Miño |
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Barca de paso en Sernande |
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Batuxo en Porto, O Saviñao |
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Barca con cestos en la pousa |
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Vicente Risco y Chamoso Lamas en barco de dornas en Chouzán |
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Barco de dornas utilizado para pescar
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Con la llegada de la modernidad, que supuso una notable mejora de las comunicaciones (carreteras, puentes, etc.), este mundo imbuido en sí mismo se perdió en gran medida. El toque de gracia fue asestado por la construcción de los embalses de Peares (1955) y Belesar (1963), que transformaron el espacio físico de la ribera de forma total. Con ellos desaparecieron muchos asentamientos poblacionales sitos a la orilla del río e se perdieron muchas tierras de cultivo. Fue el fin de un modo de vida y, con el, el de las barcas de río de las que apenas se conservan media docena de ejemplos en el curso medio del Miño; en la chantadina aldea de Pincelo aún se puede ver alguna de estas embarcaciones.
Fotos de las barcas cedidas por la fundación Xosé Soto de Fión
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